miércoles, septiembre 27, 2006

Ser y hacer... (reloaded)


Como lo he escrito con anterioridad; no soy alguien a quien le guste ofrecer los "comos de la vida cristiana", sin embargo, hace un par de semanas escribí sobre la importancia de hacer o practicar lo que hemos aprendido.

Creo que es importante meditar, aprender, y sobre todo: compartir nuestra experiencia con Dios, de tal forma que otros puedan acercarse al camino de vida. Sin embargo, cuando nuestra fe se expresa solo en palabras y no en una vida práctica es difícil que las personas que nos rodean puedan ver la vida nueva que Jesucristo nos ha dado.

Creo que el evangelio que anunciamos no es un evangelio solamente en palabra, sino en poder (dynamos) que nos impulsa a vivir, a "hacer"... Jesucristo dijo: "Para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que esta en los cielos".

Es cierto, muchos cristianos al hablar de la vida cristiana en la práctica se lanzarán a tratar de cumplir con el "requisito" sin recordar que no es su fuerza o voluntad, sino la nueva naturaleza lo que nos impulsa a vivir de una manera diferente.

Otros más, serán cristianos que en su afán por tener un un ministerio, iglesia o vida "exitosos", se valdrán de un "evangelio social" impulsado por la psicología y la mercadotecnia... El mensaje que predicamos no necesita de "estrategias de venta" ¡La iglesia es la estrategia de Dios para extender su Reino!

La iglesia es más que "gente con buenos propósitos", la iglesia es gente que ha sido transformada para anunciar el evangelio, no solo a través de las palabras sino a través de la vida que se comparte; del amor manifestado en acciones concretas... sin embargo, dichas acciones no deben ser un fin, sino el medio a través del cual glorificamos a Dios.

“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.”
Jesús (Según Marcos)
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”
Jesús (Según Juan)

2 comentarios:

Jaaziel dijo...

Bendecido (reloaded)
Asi es, como decias, la sal no se empeña en salar, ni la luz en alumbrar... es su naturaleza, sala y alumbra
Un abrazo

Abel dijo...

Acciones concretas... que difícil se nos hace eso a los cristianos de vez en cuando, ¿no crees?