“…Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas...”
Quién ha escuchado mi testimonio personal sabe que esta historia motivó mi decisión por Jesucristo. Edificar mi vida sobre el fundamento correcto ha sido la decisión más importante de mi vida. Sin embargo, esta historia solamente adquiere su sentido más profundo al contextualizarla en el Sermón del monte.
Jesucristo, ha estado enseñando en el monte sobre las condiciones al seguirle, el origen de la felicidad, el carácter cristiano, lo que debe motivarnos, la oración, ¡El Reino! Para concluir con una reflexión, una invitación, una advertencia... ¡Las enseñanzas son para hacerlas!
Las enseñanzas son para practicarlas… La vida cristiana es para vivirse… Se trata de hacerlo... O, como diría el comercial de Nike: Just do it.
Las palabras clave son: “cualquiera que las oye… y las hace”; las enseñanzas de Jesús son claras para cualquiera, las palabras de Jesús son sencillas para cualquiera, la vida de Jesús es transparente para cualquiera.
¿A qué palabras se refiere Jesús? ¡Al sermón del monte!, esas enseñanzas fueron para todos los que le siguieron para escucharle: Varones, mujeres, jóvenes, niños, familias completas o individuos solitarios... ¿Recuerdas la multiplicación de los panes y los peces? ¿Quién ofreció su comida?
Las palabras de Jesús son para cualquiera... y si cualquiera las puede oír cualquiera las puede practicar, porque son para vivirse en él, por él y para él... hasta un niño... solo necesita querer y Jesús lo hará en su vida.
Somos nosotros los que hemos complicado la Biblia, los que la hemos hecho inalcanzable, los que la hemos hecho impracticable, Porque hacemos de la palabra de vida, letra muerta. ¿Cuántas veces hemos escuchado, eso suena bien, pero debe ser difícil de hacer o seguir?
La casa de esta ilustración es la vida. El sabio o prudente, el que pone en práctica las palabras de Jesús. El insensato, el que no pone en práctica estas enseñanzas, "edificó su casa sobre la arena". Sin embargo ambos tienen la oportunidad de escoger el terreno en que han de edificar. Ambos tienen la oportunidad de decidir.
Quizá eres un oidor atento, puede ser que tengas las notas de todos los sermones, puede ser que hayas realizado una “exégesis profunda” de la Biblia y escrito una serie de sermones sobre algún libro de la Escritura o del mismo Sermón del monte. Pero... la vida cristiana es para vivirse.
¿Cuántos “estudios” has tenido en la iglesia o fuera de la iglesia? ¿Cuántos cursos de discipulado? ¿Cuántas clases de escuela bíblica dominical? ¿Cuántos estudios en casa? ¿Cuántos en la femenil, varonil, jóvenes o matrimonios?
¿Cuántos estás viviendo? ¿Cuántos estamos viviendo?
Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas...”
Quién ha escuchado mi testimonio personal sabe que esta historia motivó mi decisión por Jesucristo. Edificar mi vida sobre el fundamento correcto ha sido la decisión más importante de mi vida. Sin embargo, esta historia solamente adquiere su sentido más profundo al contextualizarla en el Sermón del monte.
Jesucristo, ha estado enseñando en el monte sobre las condiciones al seguirle, el origen de la felicidad, el carácter cristiano, lo que debe motivarnos, la oración, ¡El Reino! Para concluir con una reflexión, una invitación, una advertencia... ¡Las enseñanzas son para hacerlas!
Las enseñanzas son para practicarlas… La vida cristiana es para vivirse… Se trata de hacerlo... O, como diría el comercial de Nike: Just do it.
Las palabras clave son: “cualquiera que las oye… y las hace”; las enseñanzas de Jesús son claras para cualquiera, las palabras de Jesús son sencillas para cualquiera, la vida de Jesús es transparente para cualquiera.
¿A qué palabras se refiere Jesús? ¡Al sermón del monte!, esas enseñanzas fueron para todos los que le siguieron para escucharle: Varones, mujeres, jóvenes, niños, familias completas o individuos solitarios... ¿Recuerdas la multiplicación de los panes y los peces? ¿Quién ofreció su comida?
Las palabras de Jesús son para cualquiera... y si cualquiera las puede oír cualquiera las puede practicar, porque son para vivirse en él, por él y para él... hasta un niño... solo necesita querer y Jesús lo hará en su vida.
Somos nosotros los que hemos complicado la Biblia, los que la hemos hecho inalcanzable, los que la hemos hecho impracticable, Porque hacemos de la palabra de vida, letra muerta. ¿Cuántas veces hemos escuchado, eso suena bien, pero debe ser difícil de hacer o seguir?
La casa de esta ilustración es la vida. El sabio o prudente, el que pone en práctica las palabras de Jesús. El insensato, el que no pone en práctica estas enseñanzas, "edificó su casa sobre la arena". Sin embargo ambos tienen la oportunidad de escoger el terreno en que han de edificar. Ambos tienen la oportunidad de decidir.
Quizá eres un oidor atento, puede ser que tengas las notas de todos los sermones, puede ser que hayas realizado una “exégesis profunda” de la Biblia y escrito una serie de sermones sobre algún libro de la Escritura o del mismo Sermón del monte. Pero... la vida cristiana es para vivirse.
¿Cuántos “estudios” has tenido en la iglesia o fuera de la iglesia? ¿Cuántos cursos de discipulado? ¿Cuántas clases de escuela bíblica dominical? ¿Cuántos estudios en casa? ¿Cuántos en la femenil, varonil, jóvenes o matrimonios?
¿Cuántos estás viviendo? ¿Cuántos estamos viviendo?
“…Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace…”
Jesús en el monte según Mateo.
8 comentarios:
Eso golpea duro...
Lo he compartido en mi blog.
Gracias por escribirlo, gracias por dejarte usar por el Pastor.
Necesitaba escucharlo...
Personalmente me encanta el sermon del monte y cada vez que lo leo me parece estar escuchando a Jesus hablar, cerca de mi, a mi lado; creo que todos deberiamos tener claro en donde debemos edificar, si queremos que toda nuestra vida este bien estabilizada debemos hacerlo en roca, en LA ROCA, que todos sabemos que es El, Jesus.
Gracias porque El hermano mayor te usa de manera genial, bendiciones
perro y sabes me encanta tu guarida.
Excelente escrito y dio directamente en el blanco, es un mensaje que el Espiritu Santo esta hablando como trompets! Gracias!
Jaaziel: Gracias a ti por difundir los ladridos de este perro! Y, definitivamente... Yo necesitaba escucharlo también!
Almas Eternas: Amen! Y sin olvidar las palabras del apostol Pablo: Cada uno mire como sobreedifica.
Tania:A Dios sea la Gloria! Y, antes de dar en el blanco... tuvo que dar en el Perro! Ja!
He vuelto hoy de un retiro que organizaba mi iglesia el fin de semana, en Toledo, el lema era Santiago 1.22 : "Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos"
Lleve impresa tu reflexión, y tuve la oportunidad de leerla y compartirla...
Ha sido de mucha bendición. Y como dice Tania, el Espiritu esta hablando esto mismo, "con trompetas"
Gracias de nuevo, mi hermano
Guau! o mejor dicho...beeee!
Yo como ovejita negra he vivido la experiencia de "edificar" entre el mar y la montaña,(en la historia de mi vida esto es literal).
O dicho de otra manera entre la "libertad" (haciendolo a mi manera... como me convenia, dejandome llevar por mareas, tormentas y tragando uno que otro buche de agua salada) y la "soledad" (del verbo más vale sola que mal acompañada.. lejos de tradiciones y religión)...y lejos literalmente...
En fin... entre una forma y la otra...
y ahora todo esto "es basura y es vano" porque entendí que las palabras de "edifica sobre la roca" no sólo son buenos consejos... es algo que quiero hacer en realidad, hacer la palabra viva y edificar mi vida sobre Jesús! Gracias al Perro (el de esta guarida) que me guío a él, con sus ladridos y uno que otro gruñido.
El tiene una ovejita negra! yo tengo un perro callejero que le gusta entrenarse para pastor y guiar a sus ovejas!
Gracias!
Ovejita
Jaaziel: Gracias a Dios por ti, que compartes los ladridos de este perro... Bendiciones!
Ovejita: Gracias a Dios que me ha permitido participar en tu "edificar cotidiano"... pero sobre todo Gracias a Él que estamos edificando en la roca: Jesucristo.
He vuelto a visitar este escrito luego de escuchar la ultima de Effata.
No creo que estoy malentendiendo el propósito de tu mensaje, por supuesto que tiene valor, y mucho. Sin embargo, a veces me desespera cuando el énfasis se pone en lo contrario, sólo en el comportamiento y las acciones, y sobre el conocimiento se desanima a la búsuqeda, e incluso muchas veces provoca mofa.
Muchas veces hemos convertido el evangelio en una gran acción social, o en un sistema para formar "gente buena" o "un mundo mejor", como si ese fuera el fin en sí mismo.
Como tú ilustrabas en la grabación, demasiadas veces nos centramos en tratar de hacer esto o aquello que sea lo mejor que puedo hacer en este momento. Pienso que es un enfoque minimalista y temporal de lo que es la vida Cristiana (la eterna!).
Por supuesto que debemos tratar de glorificar al Padre en nuestras acciones, pero de igual forma debemos procurar y compartir a otros el conocimiento que nos dio la vida, que nos otorgó la aptitud para siquiera dar el primer paso en la dirección correcta.
Si consideras esto de algún valor, me gustaría recibir tu opinión, o quizás puedes escribir sobre esto. Una sugerencia en amor siempre incondicional.
En Su reposo,
A&R
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