Quién olvida su pasado esta condenado a repetirlo (dice la premisa histórica por excelencia); Es decir, aquellos que no hemos visto los errores cometidos en el pasado volveremos a caer en los mismos una y otra vez.
Es curioso, pero en ocasiones los cristianos pretendemos olvidarnos de nuestro pasado (no se trata de atormentarnos con la idea de ser indignos, más bien se trata de recordar para ser agradecidos) Hay algunos que dicen “Yo no era tan malo” o “siempre he sido una persona que busca a Dios” o “Todos somos hijos de Dios” o “Yo decidí aceptar a Cristo”... Pero la Biblia dice todo lo contrario:
“…estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire …haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás…”
Si tuviéramos una fotografía espiritual de nuestra vida sin Cristo sería la de un cadáver. Si tuviéramos un diario que verdaderamente narrara nuestra vida sin Jesucristo sería un libro sin una sola línea porque antes de Él no había vida.
Sin embargo, Dios nos amó; nos amó tanto que pagando nuestros pecados en Cristo nos dio vida; nos amó tanto que a pesar de estar separados de él nos hizo “cercanos por la sangre de Cristo”; nos amó tanto que abolió la separación entre el lugar santísimo, su pueblo y nosotros rasgando el velo del templo, abolió la ley que es por ordenanzas para vivir en la ley que puso en nuestros corazones; nos amó tanto que pudiendo ser sus prisioneros de guerra ahora somos hijos de paz.
La salvación no fue ganada por nosotros de ninguna manera, la recibimos por gracia no por obras, porque los muertos no pueden hacer nada, sin embargo, ahora que hemos pasado de muerte a vida podemos y debemos andar en buenas obras pues Dios las preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. “somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”
Como cristianos es necesario saber donde estamos ahora, cual es nuestro propósito; para ser testimonio al mundo.
¿Dónde estaba? ¿Qué hizo Dios por mi? ¿Dónde estoy ahora? Son preguntas que el cristiano debería repasar cada día, para ser conscientes del gran amor de Dios, para vivir como hijos suyos.
“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)”
1 comentario:
Hermoso! y lleno de bendiciones para mi, una ovejita negra que estaba perdida, descarriada, malcriada, con TDAH espiritual (además) y pá no seguirle con los adjetivos... estaba muerta y por el amor que Dios me dio, da y permanece para siempre en mi, ahora estoy viva! (aunque sigo con TDAH) mi ritalin es la oración, la oración y más oración, porque es detenerme a platicar, a disfrutarlo, a tomarme un café con Jesús y a descansar en él.
Gracias por tus ladridos! que siempre son Luz y Sal para mi.
ABRAZO!
DIOS TE BENDIGA CON MUCHO AMOR.
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