¿Qué es la fe? La mayoría de los cristianos tenemos una respuesta “muy bíblica” (pero automática) para esta pregunta: “Es pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve”. Pero, a veces después de haber escuchado cientos de veces esta respuesta la gente a nuestro alrededor se queda algo insatisfecha.
¿Qué es la fe? Algunas personas la definen como “el sistema de cosas que creen” (“Yo tengo mi fe católica”, “Cuando cambié de fe”), otras personas creen que es un tipo de confianza absoluta (“Le tengo mucha fe a”).
Muchos son los “estudiosos” que afirman que para creer en Dios se necesita una “fe ciega” refiriéndose a que las personas que creemos en Dios somos personas que aceptamos lo que se nos dice sin cuestionarnos sobre su racionalidad o no. Comparando la fe a ser ignorante (se necesita mucha fe para creer... dicen).
¿Qué es la fe? La fe, es la decisión de depositar nuestra confianza en algo o alguien. Eso quiere decir que puedes decidir ejercer fe en la religión o sistema de creencias, en las posesiones, o en las personas.
Personalmente puedo decirte que esa capacidad, ese decidir en quien confiar, no es nada si esta en el objetivo equivocado. Hay gente que cree que estará bien “Porque tiene mucha fe” pero, a fin de cuentas es más importante saber en que o en quien tienes tu fe aunque sea “poquita”.
Hace algunos siglos un monje (llamado Martin Lutero) se topó con unas palabras que revolucionaron el pensamiento cristiano de su época… y la nuestra: “El Justo por la fe vivirá”.
Estas palabras, no están escritas solo en la carta a los romanos (como algunos creen) sino se repiten en algunas ocasiones a través de la Biblia… ¡Incluso en el Antiguo Testamento!
El que estas palabras se puedan leer en Habacuc, me muestra la disposición de Dios a revelar su gracia desde antes de Jesucristo (no podía ser de otra manera pues Él es el mismo ayer, hoy y siempre)… Desde siempre pues, No se trata de lo que hacemos o dejamos de hacer sino de en quien hemos puesto nuestra vida.
Cuantas personas hay que desean agregarle “un poquito más” a la obra de Cristo, obras, ley, tradición, (y una larga lista de cosas), son intentos por “ayudarle a Dios”.
Tanto dependemos de nuestras propias fuerzas para hacer todo que al pensar en la salvación pensamos que debemos hacer algo también. Sin embargo vivir por fe es precisamente eso: No depender de lo que podemos hacer nosotros sino de lo que puede hacer Dios.
La verdadera fe capacita al creyente para vivir en paz y humildad. La verdadera fe nos lleva a esperar en la respuesta de Dios, en el cumplimiento de las promesas de Dios, es vivir por fe, no por vista. Y esto nos lleva a superar o a triunfar sobre las pruebas, tentaciones o las tribulaciones que se nos presentan sabiendo que no somos nosotros los que lo logramos sino el Espíritu de Dios que esta en nosotros.
¿Es tu fe una decisión que te lleva a esperar en Dios compartiendo lo que has recibido por gracia?
¿Qué es la fe? Algunas personas la definen como “el sistema de cosas que creen” (“Yo tengo mi fe católica”, “Cuando cambié de fe”), otras personas creen que es un tipo de confianza absoluta (“Le tengo mucha fe a”).
Muchos son los “estudiosos” que afirman que para creer en Dios se necesita una “fe ciega” refiriéndose a que las personas que creemos en Dios somos personas que aceptamos lo que se nos dice sin cuestionarnos sobre su racionalidad o no. Comparando la fe a ser ignorante (se necesita mucha fe para creer... dicen).
¿Qué es la fe? La fe, es la decisión de depositar nuestra confianza en algo o alguien. Eso quiere decir que puedes decidir ejercer fe en la religión o sistema de creencias, en las posesiones, o en las personas.
Personalmente puedo decirte que esa capacidad, ese decidir en quien confiar, no es nada si esta en el objetivo equivocado. Hay gente que cree que estará bien “Porque tiene mucha fe” pero, a fin de cuentas es más importante saber en que o en quien tienes tu fe aunque sea “poquita”.
Hace algunos siglos un monje (llamado Martin Lutero) se topó con unas palabras que revolucionaron el pensamiento cristiano de su época… y la nuestra: “El Justo por la fe vivirá”.
Estas palabras, no están escritas solo en la carta a los romanos (como algunos creen) sino se repiten en algunas ocasiones a través de la Biblia… ¡Incluso en el Antiguo Testamento!
El que estas palabras se puedan leer en Habacuc, me muestra la disposición de Dios a revelar su gracia desde antes de Jesucristo (no podía ser de otra manera pues Él es el mismo ayer, hoy y siempre)… Desde siempre pues, No se trata de lo que hacemos o dejamos de hacer sino de en quien hemos puesto nuestra vida.
Cuantas personas hay que desean agregarle “un poquito más” a la obra de Cristo, obras, ley, tradición, (y una larga lista de cosas), son intentos por “ayudarle a Dios”.
Tanto dependemos de nuestras propias fuerzas para hacer todo que al pensar en la salvación pensamos que debemos hacer algo también. Sin embargo vivir por fe es precisamente eso: No depender de lo que podemos hacer nosotros sino de lo que puede hacer Dios.
La verdadera fe capacita al creyente para vivir en paz y humildad. La verdadera fe nos lleva a esperar en la respuesta de Dios, en el cumplimiento de las promesas de Dios, es vivir por fe, no por vista. Y esto nos lleva a superar o a triunfar sobre las pruebas, tentaciones o las tribulaciones que se nos presentan sabiendo que no somos nosotros los que lo logramos sino el Espíritu de Dios que esta en nosotros.
¿Es tu fe una decisión que te lleva a esperar en Dios compartiendo lo que has recibido por gracia?
"He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá."
Dios a Habacuc
"Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá"
Pablo a los Romanos
"Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;"
Pablo a los Galatas
"Mas el justo vivirá por fe; Y si retrocediere, no agradará a mi alma."
De la carta a los Hebreos
3 comentarios:
Buena!
Heb 4:10 Pues el que ha entrado a Su reposo, él mismo ha reposado de sus obras, como Dios reposó de las Suyas.
Heb 4:11 Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguien caiga siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia.
A&R
Querido Perro, ¡cómo me gusta cuando leo sobre temas que se profundizan! A veces la profundidad no es mejor que la superficie, pero es un camino casi obligado en medio de tantas "fórmulas" y "recetas" para cristianos. Con cuánta facilidad nos alejamos de als fuentes!
Justo estaba preparando un articulo sobre vivir por la fe, y que esto no tiene que ser antagónico con el raciocinio. No hay una oposición entre la fe y la razón, sino sólo entre la fe y la "vista".
Guau Guau Besos
El Espíritu Santo llena tu hermoso corazón para que ovejitas como yo aprendamos de tus comentarios.
Abrazo!
Ovejita negra
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